Alteración adquirida del lenguaje debida a una lesión cerebral focal que se manifiesta a través de distintos tipos de alteraciones del lenguaje oral (en sus vertientes de expresión y comprensión), de la lectura y de la escritura.
La deglución atípica es una forma diferente o atípica de deglutir. Puede ser la consecuencia o la causa de alteraciones anatómicas y se puede ver tanto en niños como en personas adultas. Así pues, la deglución atípica consiste en la postura y uso inadecuado de la lengua en el acto de la deglución.
La demencia es un deterioro grave de la capacidad mental que interfiere con la vida cotidiana y causa graves trastornos de conducta. La pérdida de memoria es un ejemplo y el Alzheimer el tipo más común de demencia.
Trastorno específico del aprendizaje en matemáticas. Este trastorno junto con la disgrafía, son los que más veces encontraremos asociados conjuntamente con la dislexia, agravando la dificultad del aprendizaje. Las personas con discalculia pueden tener dificultades para entender conceptos relacionados con los números o para usar símbolos o funciones necesarias en las matemáticas. Sin embargo, no afecta a los niños solo en la escuela, sino que también puede crearles problemas en la vida diaria.
La discapacidad intelectual, que se origina antes de los 18 años, es un estado individual caracterizado por limitaciones significativas tanto en el funcionamiento intelectual como en la conducta adaptativa tal y como se revelan en habilidades adaptativas conceptuales, sociales y prácticas.
Dificultad para deglutir o tragar alimentos, provocada por la obstrucción mecánica del esófago (tumores, cuerpo extraño, esofagitis, etc.) o por trastornos motores de la faringe o del esófago, que impiden propulsar adecuadamente el bolo alimenticio por el esófago.
La disfonía es un trastorno que se caracteriza por una alteración del timbre normal de la voz, y que se debe a diversas causas o perturbaciones orgánicas o funcionales de la laringe y de las cuerdas vocales.
Los nódulos son crecimientos benignos del tejido de las cuerdas vocales producidos por el abuso de la voz. Los nódulos vocales son un problema frecuente en los profesionales que emplean la voz como maestros, tele operadores, etc. Son pequeños, tienen forma de callos, generalmente se presentan a pares (uno en cada cuerda vocal) y normalmente se forman en las áreas de las cuerdas vocales que reciben la mayor parte de la presión cuando éstas se juntan y vibran. Provocan que la voz se vuelva ronca, baja y entrecortada.
El edema de Reinke es un proceso inflamatorio de las cuerdas vocales, ocurre como respuesta a una irritación prolongada derivada del uso del tabaco aunque en ocasiones también se lo ha relacionado al abuso vocal y al reflujo faringolaríngeo.
La laringectomía es la técnica quirúrgica por la cual se extirpa la laringe parcialmente (en este caso hablamos de laringectomía parcial, en la cual el paciente es capaz de hablar tapándose el traqueostoma) o en su totalidad (en cuyo caso hablamos de laringectomía radical o total, y que conlleva la pérdida total del habla), creando una comunicación directa entre la tráquea y el exterior mediante la apertura de un orificio en la base del cuello llamado traqueostoma, a través del cual entra el aire directamente a los pulmones. Los pacientes laringectomizados tienen una limitación muy importante al perder la función vocal. La rehabilitación de la voz se realiza por erigmofonía o prótesis fonatoria.
Trastorno de la articulación de origen no neurológico central y provocado por lesiones físicas o malformaciones de los órganos articulatorios periféricos.
Alteración del lenguaje escrito que afecta a la calidad de los trazos o grafismos y que no es debido en ningún caso a trastornos neurológicos, sensoriales o afectivos graves.
Alteraciones de la articulación con causa de tipo orgánico o producida por un mal funcionamiento de los órganos articulatorios.
Trastorno del lenguaje que afecta básicamente al aprendizaje de la lectura pero que se manifiesta también en la escritura; se da en sujetos con un desarrollo cognitivo o inteligencia general normal o alta, que no padecen alteraciones sensoriales perceptibles y que han recibido instrucción adecuada.
Alteración del lenguaje escrito que afecta a la correcta representación de los signos gráficos y que se pone de manifiesto después de haber adquirido los mecanismos básicos del proceso lectoescritor.
La hipoacusia se define como la pérdida de la capacidad auditiva produciéndose una dificultad o imposibilidad para oír normalmente. Puede ser unilateral afectando a un solo oído o bilateral si afecta a los dos.
El PECs forma parte de los SAAC (Sistemas Aumentativos y Alternativos de Comunicación, formas de expresión no hablada, cuyo objetivo es el aumentar y/o compensar las dificultades de comunicación y lenguaje de muchas personas con discapacidad), y está basado en el intercambio de imágenes (pictogramas) entre un individuo y su interlocutor.
El retraso simple del lenguaje puede ser leve (desfase en la elaboración del lenguaje con respecto a los sujetos de su misma edad cronológica), moderado (elaboración tardía e imperfecta del lenguaje) o grave(la forma más grave de los trastornos de adquisición y organización del lenguaje).
Alteración funcional de la comunicación verbal sin anomalías en los órganos de fonación. Alteraciones en la fluidez del lenguaje.
El trastorno por déficit de atención con hiperactividad es un trastorno del neurodesarrollo de carácter neurobiológico originado en la infancia y que afecta a lo largo de la vida, que se caracteriza por la presencia de tres síntomas típicos: déficit de atención, impulsividad e hiperactividad motora y/o vocal.
El TEA (Trastorno del Espectro del Autismo), es una discapacidad del desarrollo que acompaña a la persona a lo largo de su vida. Afecta a todas las áreas del desarrollo, aunque de manera más significativa a las de comunicación, social y conductual. Suele cursar con discapacidad intelectual.
Trastorno grave y duradero que afecta a la adquisición del lenguaje desde sus inicios, se prolonga durante la infancia y la adolescencia, pudiendo dejar secuelas significativas en la edad adulta. Se califica “específico” porque las dificultades de lenguaje no pueden explicarse en términos de un trastorno más general como una discapacidad intelectual, un déficit auditivo o motor o un trastorno generalizado del desarrollo.